De esta manera, el costo de la carne de cerdo cuesta ahora 150 pesos el kilogramo, 15 por ciento más en comparación a los 130 pesos que costaba antes del pasado viernes; en el caso de la carne de res, ha llegado hasta los 250 pesos por kilogramo, sin hueso, dado que este último subproducto es prácticamente de obsequio a los clientes, explicó Álvarez Villanueva.
Los costos, aseguró, ya fueron avalados por la Profeco desde el pasado jueves 4, sin embargo se empezaron a aplicar a partir del viernes 5.
Justificó esta alza dada la propia situación con sus proveedores, es decir, los ganaderos de Yucatán, quienes ya han incrementado los costos de los animales en pie, a lo que se suma también el alto precio del transporte marítimo, unos mil pesos más por viaje cobrado por las navieras.
Ante la situación, el secretario general de la unión de abastecedores refirió no les ha quedado opción más que ajustar los precios, pese a ser una afectación para la comunidad y sus propias ventas. “Nos afecta como carniceros porque baja la venta, pero mientras siga subiendo el costo de los animales y las navieras sigan cobrando tanto por el transporte marítimo no nos queda de otra”, señaló.
De hecho, dijo se ha sabido también de un aumento en los precios de la carne en supermercados, de la que es mínima la diferencia en comparación a los carniceros locales, pero mucho mayor en cuanto a la calidad y frescura que ofrecen en las carnicerías del mercado municipal y las establecidas en las colonias de la isla.