Ante la reanudación de las deportaciones de México a varios países, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) pidió a México que antes “se asegure de que la persona no requiere protección internacional, es decir, que su vida o su seguridad no estén en riesgo si son retornadas”.

“La diversidad de perfiles y necesidades requiere de respuestas variadas, el acceso a procesos de determinación de la condición de refugiado que sean justos, rápidos y eficientes, rutas legales y seguras, pero también retornos para aquellas personas que no requieren protección internacional”, explicó Acnur en una declaración.

El 14 de octubre México envió de retorno a Cuba a 138 ciudadanos de la isla caribeña, al reanudar ese tipo de medidas con las cuales ha devuelto este año a sus respectivos países a unas 38 500 personas, principalmente centroamericanas, caribeñas y venezolanas.

Acnur reconoció “los grandes desafíos que esta situación conlleva en las dos fronteras de México (sur y norte)”, la extraordinaria afluencia de migrantes y solicitantes de refugio o asilo.

En lo que va de año unas 400 000 personas han atravesado la selva de Darién en Panamá, desde América del Sur y con el objetivo de llegar a la del Norte, lo que se ha traducido en que entre 3000 y 6000 lleguen todos los días al sur de México.

Luego, miles de migrantes aguardan en ciudades fronterizas del norte mexicano una autorización para entrar legalmente o una oportunidad para ingresar aún de manera irregular a Estados Unidos.

En varias ciudades mexicanas los albergues y otros espacios de recepción están saturados, de acuerdo con reportes de sus autoridades.

Acnur subrayó que “una alta proporción de las personas en movilidad en la región huyen de sus países por motivo de la violencia, la inseguridad o la persecución, por lo que pueden necesitar protección internacional como refugiados”.

Mientras, sobre Asia, expertos en derechos humanos de la ONU han pedido a Pakistán que no deporte a más de un millón de afganos a su país, y a China que no devuelva a personas que han logrado escapar de Corea del Norte.

El gobierno de Pakistán, que ha acogido a millones de afganos durante décadas, anunció recientemente que todos los “extranjeros indocumentados” deben abandonar el país antes del 1 de noviembre o se enfrentan a la deportación.

Estos planes afectarían a más de 1,4 millones de ciudadanos afganos, muchos de los cuales huyeron de su país una vez que los talibanes se hicieron con el poder en Kabul en agosto de 2021.

Los expertos que hicieron el pedido son Felipe González Morales, relator especial sobre los derechos humanos de los migrantes; Richard Bennett, relator sobre la situación de los derechos humanos en Afganistán, y Reem Alsalem, relatora sobre la violencia contra las mujeres y las niñas, sus causas y consecuencias.

Los relatores, que se declararon especialmente preocupados por la suerte que pueden correr mujeres, niñas y exfuncionarios del anterior gobierno afgano, trabajan como expertos independientes designados por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, con sede en esta ciudad suiza.

Otro grupo de relatores dijo que China debe considerar soluciones alternativas a la repatriación forzosa de los fugitivos norcoreanos.

Hay informes de que ya ha repatriado por la fuerza a cientos de fugitivos, la gran mayoría de los cuales son mujeres. Al parecer, cientos de personas más permanecen detenidas y pueden correr la misma suerte.

Según los expertos, existen informes creíbles de que los norcoreanos devueltos son sometidos a tortura y a otras graves violaciones de sus derechos.

Las autoridades norcoreanas califican a las personas de “criminales” si cometen un “cruce fronterizo ilegal”, y de “traidores” si encuentran algún vínculo que sugiera una “intención de escapar a la República de Corea”, su vecino del sur.

Si son etiquetados como “traidores”, reciben duros castigos, incluido el encarcelamiento sin el debido proceso, y pueden ser sometidos a desaparición forzada e incluso ejecución, advirtieron los expertos de la ONU.

En este caso se pronunciaron los expertos de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Corea del Norte, sobre los derechos de los migrantes, y los de los grupos de trabajo sobre desapariciones forzadas o involuntarias, sobre la violencia contra las mujeres y las niñas, y sobre la detención arbitraria.

Este artículo fue publicado originalmente por IPS Inter Press Service