Esta poderosa definición mucho tiene que ver con la perspectiva desde los números globales. Sin embargo, parece diluirse cuando analizamos a las microempresas en su hábitat natural y en su condicion local e individual.
Sea cual fuere la región del país en que se encuentren, las microempresas en su lucha particular, distan mucho de reflejar ese mando que arrojan las cifras macroeconómicas. Amenazas como el adverso ambiente económico por crisis económicas y sanitarias, el entorno competitivo generado por grandes transnacionales, los altos costos de financiamiento y la complejidad legal para establecer y mantener un negocio en la formalidad, hacen que las microempresas libren dia con dia una lucha que fluctua entre periodos de supervivencia y crecimiento. En el caso de localidades como Cozumel en particular, las condiciones de ínsula añaden desafios como la turismo-crucero-dependencia, así como los elevados costos de transportación de clientes, personal, materia prima, bienes de capital y productos.
Ante tal escenario, los microempresarios mexicanos —quienes han sabido desarrollar un espiritu resiliente envidiable—, deben incorporar nuevas estrategias de desarrollo y crecimiento que contemplen, entre otras alernatvas, la entrada o consolidación en el comercio y marketing digital, la segmentación de consumidores, la reducción de costos, la diversificación de productos o servicios, incorporación de nuevos canales de venta y la mejora en los beneficios para sus socios y empleados.
En este sentido, un grupo de microempresarios en la Isla de Cozumel han dado los primeros pasos hacia una estrategia renovadora e incluyente de asociación, para proveerse de mecanismos de desarrollo que los lleve a consolidarse como un conglomerado (cluster) de mipymes, las cuales si bien no están están situadas geograficamente en un mismo punto como marca la definición formal, su distribución en esta localidad les permite incorporar una nueva estructura en común para la promoción de sus productos y servicios que son heterogéneos pero complementarios para el mercado objetivo. Con esta nueva forma de organización, la red de microempresas denominada “Impulsa Cozumel” (impulsacozumel.com) busca atender compromisos en común y se ha perfilado en la búsqueda de proyectos ambiciosos que de manera individual no les sería posible consolidar.
Una de las metas que esta red de microempresas se ha propuesto, es precisamente resolver un problema citado con anterioridad: La sociedad en general no reconoce a las microempresas como generadoras del desarrollo económico y social en su comunidad.
Este reto que parece común para las pymes del país, puede abordarse desde varios enfoques. Uno de ellos es explorar sus causas desde el origen: de acuerdo con datos del Centro de Desarrollo para la Competitividad Empresarial, sólo 25% de las pequeñas empresas en México sobreviven a los primeros dos años de creación y el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) agrega que las empresas de nueva creación en México sólo viven un promedio de 7.7 años.
Por tal motivo, la profesionalización de las pymes resulta fundamental desde su formación, ya que la gestión adecuada del negocio, incorporando el uso de herramientas adecuadas, recursos necesarios, así como personal capacitado en disciplinas básicas como planeación estratégica, aspectos financieros, legales y de ventas, permiten a las empresas incrementar dramáticamente sus probabilidades de supervivencia y minimizar los riesgos inherentes al negocio.
Resulta entonces una buena noticia para la economía local, que empresarios organizados y comprometidos con el desarrollo económico y social de la comunidad, enfrenten los desafios con estrategias de profesionalización, trabajo en conjunto, articulación y la creación de mecanismos para incrementar la participación y visibilidad de los microempresarios en la economía.
Mención aparte merece transformación digital necesaria en todo tipo de negocio, la cual ha dejado de ser una opción deseable, para convertirse en una condición imperativa para los próximos años. El proceso de transformación digital de las empresas no implica solamente tener las herramientas tecnológicas que optimicen las labores del día a día, sino que debe impactar en la simplificación de los procesos.
El camino puede parecer difícil; pero con la misión, visión y objetivos estrategicos definidos por las pymes que conforman la red Impulsa Cozumel, se augura una transición hacia la consolidación de proyectos cada vez mas ambiciosos para quienes apuestan su patrimonio personal y familiar en búsqueda del desarrollo economico y social de su comunidad.
Acerca del autor.
Ingeniero en Sistemas Computacionales por el Instituto Tecnológico de Mérida y Maestro en Administración por la Universidad La Salle. Consultor con vasta experiencia en tecnologías de la información, branding, gestión empresarial, educativa y producción en medios (radio y TV). Tiene como objetivo profesional crear espacios de colaboración, crecimiento y beneficio mutuo para sus clientes, socios y colegas a través de proyectos innovadores.