La elección que se avecina se presenta como la más grande en la historia de México, con la renovación de todos los cargos de elección popular, a excepción de la gubernatura en Quintana Roo. Lo más interesante y disputado son las presidencias municipales, especialmente las de la zona norte del estado. 

Aquí, la reelección es un objetivo perseguido por algunos, mientras que otros ya se están ocupando de elegir nombres para sus nietos, incluso antes de tener hijos. Como dice el viejo refrán, “del plato a la boca se cae la sopa”, y nadie puede dar por sentado su éxito en esta carrera política que concluirá en la elección de junio próximo.

La historia reciente nos ha enseñado que en 150 días pueden ocurrir innumerables cambios, con proyectos que no se materializan, fórmulas que pierden apoyo y la triste realidad de que la muerte puede arrebatar a prometedores políticos del camino, para ejemplo los morenistas Marciano Dzul Caamal o Luis Alegre Salazar.

Además de las presidencias municipales, debemos estar atentos a cuestiones de equidad de género en la integración de las fórmulas en los ayuntamientos. La operación cicatriz será esencial para calmar a aquellos que se queden fuera y para lidiar con los fundadores que sienten que tienen el derecho de tomar todas las decisiones y posiciones, aunque no algunos son gente que ni idea tienen de la política o el servicio público, solo cual borregos fueron a donde les llamaron en un principio.

También es interesante ver cómo algunos políticos cambian de partido en cuestión de días, como si estuvieran cambiando de ropa. Estos movimientos no pasan desapercibidos para la gente y los medios.

En lo que respecta a la representación en el Senado, es lamentable constatar que personajes como la panista Mayuli Martínez solo parece recordarnos su existencia cuando se cuela en algún evento político. 

Fuera de eso, su presencia en el Senado ha sido más bien un costoso adorno, con pocas contribuciones significativas a favor de la gente, haciendo par con el ahora naranja José Luis Pech.

En cuanto a las diputaciones federales, con excepción de Anahí González, quien se destacó por su actividad en San Lázaro, poco se pudo apreciar del desempeño de los diputados federales quintanarroenses en beneficio de la entidad. 

La posición de legislador federal pareció denigrarse, y es difícil determinar si esto se debió a la influencia de la Cuarta Transformación o a otras circunstancias, pero lo cierto es que ninguno de los actuales representantes ha dejado una huella trascendental ni ha brindado un beneficio significativo a la población.

En cuanto a la posibilidad de Juan Carrillo Soberanis de aspirar a una senaduría, parece que continuará en San Lázaro por tres años más. Por otro lado, la diputada perredista Laura Fernández Piña, la perdedora de las pasadas elecciones a gobernadora, no ha aportado nada destacable desde entonces.

El camino hacia San Lázaro parece haber perdido su brillo, en el Congreso del Estado, la decepción ha sido generalizada. La gran mayoría de los legisladores han mostrado poco interés en los asuntos de la entidad y han dejado mucho que desear en términos de representación efectiva.

El panorama político en Quintana Roo de quienes suspiran a cargos de elección popular en su inmensa mayoría está marcado por la falta de liderazgo y desempeño efectivo en todos los niveles de representación. 

La posibilidad de nuevos actores políticos incursionando en el Congreso del Estado es evidente, ya que se escucha en diversos sectores que cualquiera sería mejor que algunos de los actuales representantes. 

La necesidad de un cambio en quienes serán votados es evidente, ya que varios diputados parecen más interesados en tomarse selfies y jugarle al candidato o candidata que el pueblo espera y ama, que en trabajar por el bienestar de la población, alejándose de la esencia de la Cuarta Transformación.

Los aspirantes a los cargos en juego deben reflexionar sobre su verdadero compromiso con el proyecto de Mara Lezama y no simplemente seguir sus intereses personales. 

No únicamente les late en lo individual el corazoncito, porque claro está gente tibia y mediocre no tienen cabida en el proyecto de Mara Lezama y en lo venidero, así de sencillo.

“ANA PATY PERALTA Y LA TRANSFORMACIÓN VIAL: UN NUEVO HORIZONTE PARA CANCÚN”

La edil de Cancún, Ana Paty Peralta, marcó el inicio de un ambicioso proyecto de rehabilitación vial que traerá un cambio significativo a Cancún. Acompañada por un equipo comprometido, Ana Paty Peralta destacó la importancia de esta inversión, que no solo cambiará las calles, sino también la vida de miles de cancunenses.

El proyecto, que utiliza una innovadora máquina llamada “Dragón”, tiene como objetivo reciclar y rejuvenecer el pavimento de las principales avenidas en un solo paso. 

Modificará para bien la vida de miles de cancunenses con la comodidad y la eficiencia que esto traerá a la vida cotidiana. Este esquema atenderá más de 125,000 metros cuadrados de pavimento en tres de las arterias más importantes de la ciudad, con una inversión de 100 millones de pesos.

El punto de partida fue la Avenida Puerto Juárez, conocida como “Talleres”, una arteria vital para la comunidad. Pero no es el único tramo afortunado, ya que se extenderá la mejora desde Chac Mool hasta la calle 131. Además, la Avenida Nichupté y la Avenida Cancún también serán objeto de esta transformación histórica.

Ana Paty Peralta no se cansó de subrayar la magnitud de estas obras que no solo transformarán las calles, sino que elevarán el nivel de éxito de Cancún en todos los aspectos. 

Es importante reconocer el apoyo de la gobernadora Mara Lezama y del gobierno de México en la realización de estos proyectos que cambiarán la cara de Cancún.

Este proyecto no solo es un sueño hecho realidad, sino también una demostración palpable del compromiso de Ana Paty Peralta por la mejora de la infraestructura vial no es solo una inversión en concreto y asfalto, sino una inversión en el futuro y en un Cancún mejor para todos, tal y como lo ha señalado la munícipe. 

CURVA PELIGROSA…

La llegada del gas natural a Cancún y Playa del Carmen en 2024 representa un momento significativo en el desarrollo y la infraestructura de Quintana Roo. 

Esta transición hacia una fuente de energía más limpia y económica promete ampliar las expectativas para la región, con beneficios que van desde la reducción de costos en la industria hotelera y el comercio hasta la disminución de emisiones contaminantes. 

Además, el gas natural podría impulsar el crecimiento económico, atraer nuevas inversiones y mejorar la calidad de vida de los habitantes locales al hacer que la energía sea más asequible y accesible. Este avance energético refleja un paso importante hacia un futuro más sostenible y próspero para Quintana Roo.

Y recuerden… Esto es Sólo para Informad@s, si ustedes no estuvieran ahí leyendo yo no estaría aquí escribiendo, y si ser Malix el Huso Horario, el Whatsapp, el Facebook, Twitter, la CFE, López, el Covid19, los troles y envidiosos nos lo permiten nos leemos pronto Dios mediante pero que sea Xlalibre