Chetumal, Quintana Roo, 10 de septiembre de 2024.- El contacto directo con las personas, el trabajo en territorio, el gobierno diferente, humanista con corazón feminista que impulsa la gobernadora Mara Lezama Espinosa, se reflejó en los testimonios vivos, la transformación que cambió historias de vida, durante el segundo informe de gobierno.
Asimismo, ejemplifican las muchas acciones que a lo largo de dos años han transformado a Quintana Roo con el presupuesto social más importante en la historia de la entidad, orientando los recursos públicos hacia la política social, y otras áreas fundamentales, gracias a un cuidadoso manejo de las finanzas públicas y una lucha frontal contra la corrupción, objetivo del Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo.
Julia Guadalupe Cahuich Puc, mamá de Cristel, una menor quien fue sometida a una cirugía gracias al programa de cardiopatías, narró que prácticamente se le dio a su hija una nueva oportunidad para vivir, sin que le cueste un solo peso.
“A ella le detectamos un problema cuando un día nos dice que al dormir no podía respirar bien. Fue como una alerta. De allá fuimos al doctor y nos recomendó ir con un cardiólogo. Llegamos con la cardióloga Perla Aguilar. Nuestro sentir era preguntarle cuánto nos costaba hacérselo (la cirugía), particular.
Y pues ella nos comentó que valía miles de pesos… pues, nos dio tristeza… nos dio algo de qué pensar porque era la vida de nuestra hija ¿no? Llegamos a la Fundación Corazón de Niño; ellos nos brindaron un estudio, una revisión y nos dijeron que nos iban a llamar… nos hablan que Cristel quedó entre los niños que iban a ser operados.
Nos pidieron estudio, una lista de requisitos que ella necesitaba. Aceptamos. Ese día que llegamos al hospital, de verdad que yo lloraba y decía: “tal vez es mejor que no entres”. Igual, la Gobernadora se enteró y fue al hospital y de allá también se recaudó para poder operar a otros niños. Desde que ingresamos ella estuvo allá, la Gobernadora, preguntando por Cristel”.
La pequeña Cristel, por su parte, narró su experiencia. “Me gustó que la Gobernadora agarró, se sentó conmigo y me dijo que todo va a estar bien, que todo va a pasar bien y que voy a volver a ser una niña normal, solo que con un nuevo corazón y me dijo que estaban bonitas mis trencitas”.
La mamá Julia Guadalupe recordó que la gobernadora Mara Lezama, al enterarse que había más niños hizo una aportación y pudieron operarse. “Como madre, al haber recibido esta ayuda estoy muy agradecida y de verdad que, primeramente Dios, queremos que nuestro caso llegue a muchos lugares donde de verdad lo requieren, donde están con la misma situación que nosotros”.
Las salas de Hemodinamia que gestionó la gobernadora Mara Lezama, una que opera en Cancún y otra que se instala en Chetumal, cumplen una función social que salva vidas humanas. El servicio de hemodinamia tiene por objetivo el diagnóstico y el tratamiento de patologías asociadas a complicaciones cardiovasculares.
Paulina del Rosario Canto y José Rafael Arévalo, son testimonio vivo de la importancia de estas instalaciones disponibles para todas y todos los quintanarroenses. Paula explica: “Él está a un paso de que le dé un infarto. Llegando al hospital, me regresan la credencial y cuando me acerco a él empieza a convulsionar y ya fue cuando vinieron unos chicos y jalaron la silla de ruedas y se la llevaron a choque. Y me dicen “pase quiere hablar el doctor con usted”, y me dijo: “ya mandé a preparar la sala de Hemodinamia, porque él va a tener una oportunidad de vivir”.
Y le digo: pues no sé, ¿qué costo tiene eso?. Y me dijo: mire hasta esa ventaja tiene que si le hacemos el cateterismo ahorita, porque el señor lo necesita, no le va a costar un peso. ¡Y no pagamos un peso de verdad! Yo decía: “estoy en el Hospital General” y no, esa es la de hemodinamia. Créanme que fue algo excelente, es algo excelente para mucha gente, para mucha gente.
Para mí es un hospital hermoso, con mucha atención, muchos médicos a mi lado. Mara Lezama hizo todo esto, qué hermoso, qué lindo, porque como dice mi pareja: si no hubieran tenido para operación yo no estaría contando esto. Así es que agradecemos verdaderamente, de corazón, porque él siempre dice que las cosas se dicen y se hacen de corazón y siento que ha hecho mucho la Gobernadora y todo lo que es el sistema de salud.
Que siga haciendo todo por la gente que necesitamos de estas cosas, que yo decía “cuánto voy a deber”, no, no es nada, pues gracias de verdad”.
Y ahí, junto a Mara Lezama estuvo parado José Arévalo, testimonio vivo de la importancia de estas instalaciones de Hemodinamia que hoy son una realidad en Quintana Roo.
Otro testimonio de los programas sociales que transforman vidas y que impulsa la gobernadora Mara Lezama, es la de Tania París y Kendall de la Cruz. Ellas son beneficiarias del programa de atención a cataratas.
Tania narra su experiencia: “Fui diagnosticada con catarata congénita. Esta catarata viene de herencia de mi papá. De cinco hermanos, cuatro tenemos cataratas. Este programa de la Beneficencia Pública de las operaciones que iban a hacer de catarata, lo supe en un anuncio y mi hermana, yo y mi hija fuimos para ser seleccionadas para la operación de cataratas.
Ahora que ya estamos operadas siento que me va a abrir muchas puertas, ya que ahora sí puedo ver muy bien y voy a poder seguir estudiando como siempre he querido, y mi hija igual.
Pues antes, cuando tenía mi enfermedad, me atrasaba mucho en la escuela y en el primer año no podía ver a la pizarra, entonces mi maestra me consiguió el lente.
Pues feliz, porque ya voy a poder pasar de año, a mi hija y a todos los que estamos aquí en el programa nos han brindado mucho apoyo, han sido muy amables y estoy muy agradecida y de corazón les agradezco.
A todas las personas que tienen catarata les invito que vengan, que no dejen que la catarata siga, que todavía hay una oportunidad para ustedes, que se operen, todo saldrá bien, no tengan miedo”.
Ambas, Tania y Kendall, mamá e hija, las dos prácticamente habían perdido la vista, explicó por su parte la gobernadora Mara Lezama al presentarlas y destacar que gracias a los programas sociales, hoy tienen ante sí una historia de vida transformada.