Se localiza entre su estrella anfitriona y la zona habitable, el área alrededor de una estrella en la que puede existir agua líquida sobre la superficie de un planeta, y tarda solo cinco días en completar una órbita. Está acompañado por otros dos planetas más: Próxima b con una masa comparable a la de la Tierra, un año planetario de 11 días y situado en la zona habitable; y Próxima c, en una órbita de casi cinco años.
“El descubrimiento muestra que nuestro vecino estelar más cercano parece estar rodeado de nuevos mundos interesantes a nuestro alcance con los cuales poder llevar a cabo más estudios y exploraciones en el futuro”, explica João Faria, investigador del Instituto de Astrofísica y Ciencias del Espacio de Portugal y autor principal del estudio, publicado hoy en la revista Astronomy & Astrophysics.
Próxima d es un planeta rocoso que apenas tiene la cuarta parte de la masa de nuestra Tierra. De hecho, es uno de los exoplanetas más pequeños conocidos hasta la fecha, lo que ha complicado su detección.
Con la ayuda de ESPRESSO
Para descubrirlo se ha empleado el espectrógrafo de alta precisión ESPRESSO (Echelle SPectrograph for Rocky Exoplanets and Stable Spectroscopic Observations), instalado en el telescopio VLT que tiene el Observatorio Europeo Austral (ESO) en Chile.
En una primera campaña, el equipo caracterizó en detalle Próxima b y encontraron indicios de la presencia de Próxima d. “La confirmación de una señal tan débil era una oportunidad que no podíamos dejar escapar”, apunta Alejandro Suárez Mascareño, del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).
Una segunda campaña con el espectrógrafo ha permitido confirmar la presencia de Próxima d y medir su masa con precisión. "Es el planeta de tipo terrestre más ligero que hemos sido capaces de detectar con ESPRESSO", afirma el coautor Hugo Tabernero Guzmán, investigador del Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA) que ha participado en este trabajo.
“Por lo pequeño que es, la detección de Próxima d ha supuesto un reto científico y tecnológico, ya que las señales de los tres planetas se mezclan con la señal de la actividad estelar”, añade otros de los autores del CAB, Jorge Lillo-Box.
Finalmente, María Rosa Zapatero Osorio, también coautora del CAB, asegura que “Próxima contiene un sistema planetario muy rico, con al menos dos planetas rocosos, uno de ellos en la zona de habitabilidad. Seguramente tendrá más, pero serán necesarias más campañas de observación para poder reconocerlos”.
Técnica de la velocidad radial
Próxima d es el exoplaneta más ligero jamás medido utilizando la técnica de velocidad radial, que funciona detectando pequeños bamboleos en el movimiento de una estrella creados por la atracción gravitatoria de un planeta en órbita.
El efecto de la gravedad de Próxima d es tan pequeño que solo provoca que Próxima Centauri se mueva hacia adelante y hacia atrás a unos 40 centímetros por segundo (1,44 kilómetros por hora).
“Este logro es extremadamente importante”, afirma Pedro Figueira, científico del instrumento ESPRESSO de ESO en Chile, ”ya que demuestra que la técnica de velocidad radial tiene el potencial de revelar la presencia de una población de planetas ligeros, como el nuestro, que se espera que sean los más abundantes en nuestra galaxia y que potencialmente pueden albergar vida tal y como la conocemos”.
La búsqueda de otros mundos por parte de ESPRESSO se complementará con el Telescopio Extremadamente Grande (ELT) de ESO, actualmente en construcción en el desierto de Atacama, que será crucial para descubrir y estudiar muchos más planetas alrededor de estrellas cercanas.
Agencia SINC