Dicho curso fue impartido en el Salón Municipios de Quintana Roo por el psicólogo Johnatan Cordero Chac, encargado de políticas públicas del SIPINNA, quien en la plática destacó que los derechos humanos son universales, inalienables, irrenunciables, imprescriptibles e individuales.
Asimismo, explicó que los derechos se agrupan en cuatro dimensiones, tales como los relacionados con la supervivencia, los relacionados con la protección, con el desarrollo y con la participación.
Trascendió que en 1959 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración de los Derechos del Niño. Si bien este documento todavía no ha sido firmado por todos los países y sus principios tienen carácter indicativo, le facilita el camino a la Declaración Universal sobre los Derechos del Niño.
Así, el 20 de noviembre de 1989, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Convención sobre los Derechos del Niño. A lo largo de 54 artículos el documento establece los derechos económicos, sociales y culturales de los niños.
Este es el tratado sobre derechos humanos que se ha aprobado más rápidamente, convirtiéndose en un tratado internacional, y el 2 de septiembre de 1990 entró en vigencia luego de ser ratificado por 20 países.
En México, con las reformas constitucionales a los artículos 4 Y 73 fracción XXIX-p en materia de derechos humanos de niñez y adolescencia, publicadas en octubre de 2011, se adicionó el principio del interés superior de la niñez, se otorgó la facultad al congreso de la unión para expedir leyes en materia de derechos de niñas, niños y adolescentes y se impulsó la promulgación de la ley general de los derechos de niñas, niños y adolescentes (LGDNNA), publicada el 4 de diciembre de 2014 en el diario oficial de la federación.